El Mar: Parte Cuatro

Cuatro

Un rocío me moja la piel.

Ya es invierno, y yo en bragas. Han pasado meses de mi último testimonio, pero fui invadida por un bloqueo absoluto. Un bloqueo al corazón, un bloqueo de sentimientos y humanidad. Dejé de ser por un tiempo, y estuve en las llamas del infierno. Creo que necesito urgentemente de alguien real, pero nadie que haya visto alguna vez, sino alguien nuevo.

Gracias que esta lluviesilla me está tocando. Puedo sentir frío en mis pezones. La sensación térmica me indica que aún sigo viva.

Gracias lluvia, y gracias nubes negras, porque son hermosas. Me doy vuelta contra el suelo, contra la madera, y estiro los brazos, porque abrazo todo lo que puedo abrazar.

Hoy comí, después de unos cuantos días. Pesqué, sabía a diablos eso, pero mo lo comí todo. Había fumado marihuana, y el hambre era una sensación casi nueva para mí, me había desacostumbrado a ella.

El pescado era curioso, era dorado y tenía labios. Para qué quiere un pez labios si no puede besar. Pensamientos alucinógenos y análisis irracionales. En el fondo esconden un sentido, como todo. Para qué vivo yo... al final.

Tengo frío, y sí... es precioso, pero mi organismo necesita calor, sin embargo, estoy en mi sitio, con mi frío, mi castigo, la vida que elegí.

Qué preciosas son las gotas y el sonido de la lluvia. Qué bonito ser mujer y sentir las cosas como una las siente. Qué bonito es estar viva, incluso suicidándose una. Un vacío en el corazón, es indirectamente una invitación para ser rellenado... Una muerte galopando puede ser una invitación a una especie de electroshock a besos, o una resucitación apasionada que cambie la historia de tu alma de manera trascendental. Por eso vivo aún, y de la forma que vivo. Por eso te espero, porque no creo en el futuro, sino en el presente. Esa es mi relación con el tiempo. En algún momento, te aparecerás para mí, y permanecerás para siempre, sanando todas mis heridas, y ese día viviré feliz, porque será mi momento de sentir la felicidad.

Esta temporada, la superaré. Disfrutaré con todos mis huesos esta heladera, para pensarte en una nueva circunstancia.

Te amo.