22 de mayo de 2010

Abismos al fracaso


Hoy pensé demasiado. Quizá de más. Entre mis dos cejas, un poquito más arriba hacia la frente, un punto de mi cerebro casi estalla. O eso sentí. Migraña. Enfermedad. Me canso. Mucho planeo, pero poco avanzo. A veces desearía la existencia de un superman, pero me consuela que sí existe una heroína. Sigo luchando contra este bloqueo mental que me está violando las ideas. Me destroza, me hace mierda, y me mete las lágrimas para adentro. Me siento vacía, me siento una mierda, sí... una basura de persona... que no crece, que se compara, que tiene un "yo ideal" y vive para él. Me autoexijo, me maltrato, soy mi propia enemiga... la peor, si se puede decir.
Una soñadora. Me desvelo pensando en rostros inexistentes. Imagino mundos más allá de los cielos, de colores desconocidos y más acogedores. Mundos en los que no existe el dolor de cabeza y la libertad es constante, no después de un vómito. Imagino y vivo en mi imaginación. Eso hago últimamente.



Ambivalencia

4 comentarios:

  1. Me siento muy triste cuando escribo estas cosas, no tanto por mí, porque yo me conozco a mí misma, sino por las personas a las que puedo lastimar. Pero sé que voy a cambiar. Me conozco, me conozco y me conozco.

    ResponderEliminar
  2. A veces te veo. A veces te escurres entre mis dedos.

    ResponderEliminar
  3. A veces quiero ser tuya para siempre

    ResponderEliminar